En pleno corazón del barrio Sants-Montjuïc, encontramos un auténtico refugio gallego que hace honor a su región. Si buscas un lugar genuino donde la cordialidad no es solo una palabra, has llegado al sitio correcto. ¿La estrella del local? El famoso pulpo a la gallega que conquista a todos los grupos que pasan por aquí. Entre las tapas generosas y los platos tradicionales como el cocido servido los viernes, es difícil no sentirse como en una taberna de Santiago de Compostela. El ambiente relajado es perfecto para afterworks que se alargan o comidas de grupo que huelen a compartir. Los camareros, con su acento cantarín, te transportan instantáneamente. Y cuando las copas de Albariño chocan al son de las conversaciones animadas, entiendes por qué este establecimiento se ha convertido en el punto de encuentro de los amantes de la cocina gallega en Barcelona.