La Fàbrica Moritz Barcelona, fundada en 1856, es la cuna de la primera cerveza elaborada en la ciudad. En este espacio histórico, donde Louis Moritz empezó a producir en 1864, hoy en día se sigue fabricando cerveza artesanal fresca y sin pasteurizar en pleno centro de Barcelona, manteniendo el espíritu original con un aire moderno. Curiosamente, la fábrica se construyó utilizando piedras de la antigua muralla, lo que le otorga un carácter único. Tras más de tres décadas cerrada, en 2011 fue restaurada por el prestigioso arquitecto Jean Nouvel, quien supo conservar elementos históricos e incorporar su sello personal de luz y sombras. Nouvel, galardonado en 2008 con el Premio Pritzker, logró crear un espacio contemporáneo y accesible para todos.
Actualmente, la Fàbrica Moritz es mucho más que una cervecería: con más de 4.500 m², se ha convertido en un lugar de ocio, gastronomía y cultura, ideal para acoger eventos de empresa, celebraciones privadas, conferencias, rodajes o cenas de gala. El recinto cuenta con cinco salas versátiles: la Sala 39, equipada con tecnología audiovisual y capacidad para más de 300 invitados; la Brasserie, situada frente a los tanques de fermentación y reconocida por sus juegos de luz; la Sala de Tanques, rodeada del agua utilizada en la producción; la Sala Louis Moritz, con un ambiente clásico y cocina vista para showcooking; y la Sala Barrilería, decorada con referencias históricas de la marca.
Además, la Fàbrica ofrece la posibilidad de reservar estos espacios de manera exclusiva, garantizando un entorno único para cada evento.