En el bohemio Gràcia, este tesoro gastronómico hace que hasta los paladares más exigentes queden rendidos ante la maestría del exchef del Hotel Arts 🍽️. El ambiente acogedor se divide entre espacios íntimos y salas privadas, creando el escenario perfecto para grupos que buscan elevar sus celebraciones a experiencia gourmet. Los comensales encuentran aquí su refugio culinario, donde los canelones de pato y el rabo de toro crean memorias gustativas que perduran más que las fotos 🍷.
La fusión mediterránea con toques asiáticos e indios brilla con luz propia, mientras las tapas creativas demuestran que la alta cocina también puede ser divertida 🌟. A un paso de Joanic, las dos salas privadas (una para 35 personas y otra VIP para 20) ofrecen ese toque de exclusividad que convierte cualquier evento en una experiencia personalizada.