Este espacio nos transporta a la tranquilidad y el encanto de un pueblo, gracias a una decoración que combina materiales naturales como la piedra y la madera, junto con detalles en flores secas y troncos que aportan calidez. Está distribuido en tres zonas diferenciadas: una barra, un comedor y una sala de eventos, cada una pensada para ofrecer una experiencia única.
En este entorno acogedor se celebran todo tipo de eventos: desde fiestas privadas, reuniones entre amigos, cumpleaños y despedidas en la sala de eventos, hasta cenas de empresa, catas de vino o presentaciones de libros en el comedor. Su iluminación cálida y el uso de tonalidades neutras refuerzan la atmósfera relajada y cercana.
Este lugar no solo destaca por su diseño, sino también por su historia: es un concepto nacido en Ripoll con más de un siglo de tradición, lo que le confiere un carácter especial y auténtico.
Cuenta con todas las comodidades necesarias para disfrutar de una velada agradable, incluyendo dos baños, sistema de aire acondicionado y calefacción, barra para bebidas y colgadores para chaquetas.
En cuanto a la oferta gastronómica, no dispone de un servicio de catering convencional, pero sí ofrece una selección de platos de degustación ideales para compartir: una tabla de embutidos, tres variedades de queso, tortillas y croquetas.